En estos tiempos hemos perdido el interés en esta celebración por cosas cotidianas en nuestra vida , o bien por no conocer y no saber vivir la Misa , ya que nos hemos dejado engañar por una sociedad consumista , que nos regala una falsa felicidad basada en lo material , dejando de lado lo espiritual o incluso creando rechazo hacia el mismo Dios, usando ideas equivocadas, donde unos lo ven como un Dios de libertinaje que nos permite usar nuestro libre albedrío para lo que nosotros queremos, causando daño a nosotros mismo y a los demás.
Otros lo ven como un Dios castigador, que esta vigilando constantemente y esperando que cometamos un error para darnos el castigo divino.
Otros como el Dios curandero o bombero que solo buscamos cuando estamos enfermos o en graves problemas.
El primer paso esencial para dilucidar esta falsa percepción que tenemos de Dios, es estar presente en la Misa; y estar presente es vivirla y sentirla , no es simplemente que el cuerpo este ahí y la mente en otro lado , ya que es un momento de ENCUENTRO CON DIOS; y un encuentro es entre dos personas , siendo tu para Dios la persona mas importante.
La Misa es la celebración donde podemos tener este encuentro , es donde se lleva a cabo el sacramento de la Eucaristía , que es el sacrificio del cuerpo y sangre de Jesucristo.
Durante la Misa nos hacemos participes de la vida de Jesucristo , ofreciéndonos nosotros mismos, pidiendo perdón y arrepintiéndonos de nuestros pecados.
Editado por el equipo de Catequistas PSLG.
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