Ahora explicaremos qué sucede en cada momento de la Santa Misa, cada uno tiene su nombre y significado, es muy importante que lo conozcamos porque así podremos apreciar mejor lo que vamos viviendo .
Recordemos, de nuestro artículo anterior, que la Santa Misa se divide en 4 momentos:
Ritos Iniciales
Liturgia de la Palabra
Liturgia Eucarística
Ritos Finales
¿Qué sucede en cada momento?:
1. Ritos iniciales
- Procesión de entrada – canto de entrada: Es un canto de entrada que sugiere el tema y el espíritu de la misa del día y los sentimientos con que debemos asistir a ella.
- Saludo inicial: El Sacerdote cuando sube al altar que simboliza a Cristo, hace una inclinación profunda, besa el altar, inciensa el altar que es una señal de veneración a la santidad del altar y de los objetos sagrados que hay en él, menciona las intenciones por la cual las familias ofrecen la Santa Misa. Luego extiende las manos saluda al pueblo, haciendo la señal de la Cruz.
- Acto penitencial: El Sacerdote invita a sus fieles al arrepentimiento, se hace una breve pausa y luego el Sacerdote con toda la comunidad hace su confesión general con la oración del Yo Confieso.
Después del acto penitencial, viene el Kyries que son un homenaje a las tres Divinas Personas, cuya misericordia se implora humildemente.
Este homenaje se hace con el “Señor, ten piedad” a no ser que éste haya formado ya parte del mismo acto penitencial. Si no se canta el “Señor, ten piedad”, al menos se recita.
- Gloria: Solo los domingos y días festivos se canta el Gloria, llámase también himnos de los Ángeles. Es un cántico de júbilo y de alabanza a las tres Divinas Personas, especialmente a Jesucristo, cuya mediación se implora.
- Oración colecta: El Sacerdote saluda a los fieles en nombre de Cristo, cuyo altar ha besado, y los invita a unirse en la oración que, en nombre de todos va a dirigir al Padre por medio de Cristo, según el misterio del día.
2. Liturgia de la palabra
- Epístola: En ella nos habla Dios por medio de los Profetas y de los Apóstoles. Se llama Epístola porque frecuentemente se toma de las cartas de los Apóstoles, si bien otras veces son otros libros del Antiguo Testamento, de los Hechos de los Apóstoles o del Apocalipsis. Comprende la primera lectura, el salmo y la segunda lectura.
La respuesta al final es aclamación de gratitud y de adhesión a la enseñanza recibida.
- Gradual, Aleluya: El gradual, tomado ordinariamente de un salmo, es a modo de meditación musical para asimilar sosegadamente las enseñanzas de la Epístola.
El aleluya, canto de júbilo, anuncia y aclama a Cristo, que va a hablar en el Evangelio.
- Evangelio: Siendo el Evangelio la misma palabra del Verbo encarnado, antes de anunciarlas el Sacerdote implora la asistencia divina.
Como homenaje a la Palabra de Cristo, el canto del Evangelio se rodea de solemnidad, incienso, marcha procesional, ciriales. Y por ello los fieles lo escuchan de pie.
Al anuncio del Evangelio los fieles se signan la frente, los labios y el pecho, para mostrar que sus enseñanzas deben dirigir los pensamientos, palabras y afecto del cristiano.
- Homilía: Continuando la misión de enseñar que Cristo confió a los Apóstoles, los Obispos y Sacerdotes comentan el Evangelio para instrucción del pueblo y lo aplican a la vida cristiana.
- Credo: O símbolo de la fe, es resumen de las verdades reveladas. Diciéndolo damos nuestro asentimiento a las enseñanzas recibidas y hacemos pública profesión de fe.
- Peticiones: Es la oración de los fieles (oración común, oración o plegaria universal) lo hace un lector, el Sacerdote o un Diácono.
3. Liturgia Eucarística
Ofertorio
- Ofrendas: Es aquello que se entrega a la iglesia en gratitud y adoración a Dios por las bendiciones recibidas.
- Antífona del ofertorio: Es el canto que acompaña la ofrenda del pan y del vino, llevados procesionalmente por los fieles al altar. También los fieles pueden llevar otras ofrendas fruto del trabajo de sus manos.
- Ofrenda del pan: En nombre de la iglesia y nuestro, el Sacerdote hace la ofrenda del pan, don de Dios y fruto de trabajo del hombre, y expresa los fines por los que ofrece el sacrificio.
- Mezcla del agua y del vino: Como se funden las gotas del agua con el vino, nosotros nos unimos con Cristo y en él somos divinizados.
- Ofrenda del vino: Al ofrecer el cáliz, el Sacerdote ruega por todos los hombres redimidos por la Sangre de Cristo.
- Ofrenda de sí mismo: A pesar de nuestra indignidad, pedimos ser admitidos como ofrenda agradable en el sacrificio.
Limosna: Es el gesto de bondad del hombre para con la iglesia y responde al último mandamiento de la Santa Madre Iglesia, “Ayudar a la Iglesia en sus necesidades”.
Epíclesis: Es el nombre que recibe en la celebración de la misa, la parte que se dedica a la invocación del Espíritu Santo. Deriva del término griego epíklesis.
- Invocación al Espíritu Santo: Sobre estas ofrendas así preparada, el Sacerdote extiende sus manos y hace la invocación al Espíritu Santo para que descienda la bendición y las transforme en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo.
- Incensación: Con la incensación la iglesia nos demuestra la santidad de cuanto participa en el sacrificio. Esta incensación del altar recuerda la primera consagración del mismo.
- Lavatorio de la manos: Este rito es símbolo de la pureza del alma que se requiere en cuantos participan en el santo sacrificio.
- Ofrenda a la Santísima Trinidad: De nuevo se presentan las ofrendas a la Santísima Trinidad, expresando las intenciones por las que se celebra el sacrificio.
- Orátes, Frates: Con estas palabras el Sacerdote recuerda a los asistentes que el sacrificio es de toda la asamblea.
- Oración secreta: Ella expresa los sentimientos en relación con las ofrendas presentadas, pide su consagración y la obtención de los frutos del sacrificio.
- Prefacio: Es la introducción de los divinos misterios, comienzo de la gran plegaria eucarística, durante la cual se realiza el sacrificio con la consagración del Cuerpo y la Sangre de Cristo. En este saludo el celebrante recuerda a la asamblea la importancia de esta acción eucarística y como que le pide su conformidad para realizarla.
Santo
- Santo: Recuerda el cántico de las jerarquías Angélicas que refiere el profeta Isaías: el Benedictus, las aclamaciones a la entrada de Jesús a Jerusalén. Uno y otro celebran la Santidad del Dios que va a hacerse presente sobre el altar.
Consagración: Es la acción por la cual el Sacerdote celebra el Santo Sacrificio en la misa, es de carácter obligatorio participar de ella.
- Intercesión general: En torno al altar está todo el Cuerpo místico de Cristo, la intercesión comienza por el Papa, el Prelado y todos los Obispos.
- Aceptación de la ofrenda: El Sacerdote extiende las manos sobre las ofrendas como para constituir a Cristo por Víctima y propiciación nuestra y pide su aceptación. Aquí se toca la campanilla para avisar y preparar a los fieles a la inminente consagración.
- Súplica de la Transustanciación: El Sacerdote reproduce el relato y los gestos de la última cena. Por su boca y por sus manos Jesús repite y renueva lo que dijo e hizo al instituir la Eucaristía.
- Consagración del Pan: El Sacerdote reproduce el relato y los gestos de la última Cena. Por su boca y por sus manos Jesús repite y renueva lo que dijo e hizo al instituir la Eucaristía.
- Consagración del Vino: El Sacerdote reproduce el relato y los gestos de la última Cena.
- Oblación de la Víctima: Recordando el mandato de Jesús, el Sacerdote, en nombre de toda la iglesia, ofrece la Víctima Divina al Eterno Padre.
Doxología: Indica la oración de alabanza dirigida a Dios.
- Ofrenda de la Víctima: El Sacerdote súplica la Eterno Padre que acepte la Víctima Divina ofrecida.
- Participación de los frutos: El Sacerdote al implorar la aceptación de la Víctima en el altar del cielo, pide a Dios nos dé por la comunión al mismo Cristo ofrecido sobre el altar de la tierra.
Padre Nuestro: Como preparación a la comunión, banquete fraternal de hijos del mismo Padre, se dice la oración del Padre Nuestro, pidiendo el pan cotidiano y el perdón de las ofensas.
Comunión: Es el acto de recibir a Jesucristo.
- Comunión del Celebrante: El Sacerdote toma las dos especies el Cuerpo y la Sangre de Cristo antes de la asamblea.
- Comunión de los fieles: La participación en la misa debe integrarse con la comunión sacramental. Si no puede recibirse ésta, hágase al menos la comunión espiritual. Por la cantidad de feligreses es que solo se toma una de las especies, el Cuerpo de Cristo en forma de Hostia.
- Antífona de comunión: Es el cántico que acompaña a la procesión de los comulgantes. Tomado generalmente de un salmo, sugiere una alusión a la eucaristía y al espíritu de la fiesta o misa del día.
- Post comunión: Con ella, en nombre de toda la asamblea, el Sacerdote da gracias por el sacrificio en que hemos participado y pide que sus efectos perduren hasta la vida eterna.
4. Ritos de despedida
- Bendición: Último rito, que implora la bendición de las tres divinas Personas sobre la asamblea que va a separarse.
- Despedida y envío: El Sacerdote despide a la asamblea con una frase que no es sólo de despedida, sino también de envío para que regrese cada uno a sus quehaceres alabando y bendiciendo a Dios.
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